No soy muy de poemas, pero cuando leo algo bonito creo que merece la pena recordarlo...
¿Qué importa que tú vengas del cielo o del infierno,
¡oh Belleza!, ¡monstruo enorme, espantoso, ingenuo!,
si tus ojos, tu sonrisa, tus pies, me abren la puerta
de un Infinito al que adoro y nunca he conocido?
De Satán o de Dios, ¿qué importa? Angel o sirena,
¿qué importa, si tú haces -hada de ojos de terciopelo,
ritmo, perfume, fulgor, oh mi única reina-
menos horrible el universo y menos pesados los momentos?
del poema: Himno a la Belleza - Charles Baudelaire
Desde luego, si mi pareja me dijera algo así en momentos bajos me subiría el ego a las más altas esferas y abandonaría el chocolate en el último rincón perdido de la despensa ;-)
1 comentario:
el chocolate? vaya, otra como yo, aunque considero que tanto chocolate es una porqu... para el estómago y el cutis, pero mmm... Hace tiempo salí con un poeta, fueron varios años de peregrinaje a recitales, alguna recogida de premio, entrevistas... me aburrió tanto la relación que al final que no soy amiga de la poesía, sólo de la visual
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