Hace unas semanas mis padres compraron un reloj que (perdón por la comparativa pero es lo único que se me ocurre) me recordaba a los que utilizan en carnicerías- pescaderías, con un plástico gris-negro horroroso que parece más un artículo publicitario made in china, que otra cosa… En nuestro caso el destino del electrodoméstico era la casa del pueblo, decorada íntegramente en un estilo rústico-clásico, así que os podéis imaginar mi cara de desagrado al imaginarme ese tipo de reloj allí.
Obligué a mis progenitores a ir ipso facto a cambiarlo al comercio, aunque si hubiera visto ésta imagen igual podría haberle dado una segunda oportunidad al pobre artefacto….
¿Qué pensáis? ¿con esta personalización hubiéramos ganado algo?
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